No te pierdas el spa, es un lugar perfecto para relajarte después de un día explorando la ciudad.

Desayuno buffet excepcional.

La vista del majestuoso Brandenburg Tor desde nuestra habitación hizo que la celebración de nuestro aniversario fuera aún más especial. El toque de una botella de Prosecco y un mensaje personalizado fue un detalle inolvidable.

me gustaría volver de nuevo

La suite que nos dieron era enorme, con vistas impresionantes del Zoo y el Tiergarten, ideal para relajarse. Tenía aire acondicionado, caja fuerte y minibar. El desayuno buffet era excepcional, con opciones asiáticas y tradicionales. No te pierdas el spa, es un lugar perfecto para relajarte después de un día explorando la ciudad.

una experiencia mágica gracias al desayuno variado y la amabilidad del personal

El desayuno fue simplemente excepcional, con una variedad asiática que sorprendió. Las habitaciones son modernas y el personal, siempre dispuesto a ayudar, se encargó de que nos sintiéramos como en casa.

Me ha sorprendido para mal

La atención fue irregular, con algunos empleados muy amables y otros indiferentes. Además, el wifi fue inestable y la limpieza podría mejorar, ya que no cumplió con mis expectativas. Por otro lado, la ubicación es excelente. La experiencia se vio empañada por la falta de atención al detalle.

este hotel superó mis expectativas, especialmente por la impresionante suite en la octava planta que tenía vistas espectaculares. además, el desayuno era extraordinario, con opciones deliciosas y variadas. el servicio en el Club Intercontinental fue inmejorable, haciendo que cada momento de mi corta estancia en Berlín fuera memorable.

el wifi fue inestable durante la estancia.

La suite que nos dieron era enorme, con vistas impresionantes, ideal para relajarse. Me encantó que podía pedir diferentes tipos de almohadas desde la tele, un detalle que te hace sentir en casa. La limpieza estuvo a la altura y el ambiente era muy agradable. Aunque el placard estaba en el baño y eso era algo incómodo.

La suite que nos dieron en el octavo piso era impresionante, con vistas panorámicas que hacían que cada atardecer fuera un espectáculo. Además, el servicio en el Club Intercontinental fue excepcional, con canapés fríos y calientes por las tardes y un desayuno variado que incluía opciones deliciosas como huevos benedictinos.

El bar Marlene podría mejorar en la presentación de algunos cócteles.

el hotel es super moderno y elegante, me encantó la decoración. el desayuno es un manjar con un montón de opciones deliciosas, desde comida asiática a tradicional alemana, todo riquísimo. el personal es muy amable y atento, te hacen sentir como en casa. la ubicación es genial, cerca del zoo y fácil acceso al transporte. las vistas desde la habitación eran impresionantes.

la limpieza de la habitación podría mejorar, y tuvimos problemas con el wifi durante nuestra estancia.

Excelente ubicación junto al Tiergarten y el Zoo, facilidades de transporte público justo en la puerta como la línea de bus 200. La suite senior en la octava planta del Club Intercontinental fue impactante por su diseño y vistas panorámicas, ideal para relajarse y disfrutar del entorno.

Desafortunadamente, la organización dejó mucho que desear. la primera habitación estaba ocupada y tuvimos que cambiar varias veces antes de encontrar una libre. El placard dentro del baño y sin puerta es un inconveniente, ya que tiende a acumular humedad, algo que no va para nada con el nivel del hotel. El desayuno, aunque variado, no superó mis expectativas y el espacio del desayunador parece insuficiente considerando la capacidad del hotel.